- Área: 96 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Marcos Guiponi
Descripción enviada por el equipo del proyecto. REPII representa la segunda parte de un proyecto realizado por el estudio años atrás. En esta oportunidad, la consigna del proyecto consistió en ampliar la capacidad para recibir familia o visitas. La palabra ampliación muchas veces asume un significado de expandir sobre lo construido, ampliar un espacio “estirando” los límites existentes para concebir nuevos espacios. Para nosotros, estos nuevos espacios se deberían concebir como espacios desconectados de la casa principal, permitiendo a los invitados gozar de privacidad en los momentos íntimos y así aprovechar al máximo el contacto con la naturaleza.
La construcción de proyectos en sitios remotos o de difícil acceso, atenta en muchas ocasiones contra el estado natural del sitio, el envío de materiales, el control sobre la obra, entre otras cosas. La construcción modular prefabricada ayuda a mitigar estos factores, la casa se construye en un entorno cerrado, ajeno a factores climáticos, cerca de todo tipo de suministro material y (generalmente) cerca del estudio o del cliente para luego ser enviada (camión mediante) a su sitio final de reposo semi permanente. Sitio cuya intervención fue mínima, donde su estado natural fue alterado mínimamente y así mantener su esencia natural. Un paisaje agradecido.
Cada módulo se desarrolla en 48m2. (518 sq ft) El mismo se ideó para albergar, una sola persona, una pareja o parejas, familias, amigos, primos, en definitiva, flexible a cualquier habitante. El interior se subdivide en 3 espacios definidos, aunque sin puertas que los separen, permitiendo romper con un concepto tradicional de delimitar los interiores y así enfatizar la conexión entre personas. Los espacios se definen por dos dormitorios, un estar o espacio intermedio, una kitchenette y un baño completo.
Las medidas interiores quedaron definidas por el ancho de las tablas cuyas líneas coinciden en todos los planos verticales y horizontales de la casa. Obteniendo así un aprovechamiento máximo de las tablas, casi sin recortes o ajustes y una visión homogénea del espacio.
La vista hacia el paisaje, ventanas fijas que permiten una máxima visión con mínima restricción. La perspectiva, al estar elevados del terreno, hace que cuando uno recorre el interior, parece estar flotando sobre el terreno, sin pisarlo, sin mojarse y ajeno al frío o el calor. Una sensación extrema de cobijo. Refugio + Paisaje = Refugiarse en el Paisaje.
La fachada Norte, expuesta al sol del hemisferio Sur, cuenta con una serie de postigos, casi invisibles al estar cerrados, que permiten controlar el ingreso de luz Solar en verano y aprovechar al máximo en invierno, además de permitir cerrarse del sector más expuesto al establecimiento.